viernes, 17 de junio de 2011

Ays

No sé si es momento de hablar, quizás sea el mojito el que hable por mí, o los "tanguitos" de esta tarde. Música que te hace moverte, pero no sólo bailar, también actuar, activarte. Como un interruptor atascado. Y es que sólo necesito...

No es el momento, no es apropiado decir nada por aquí.

El día que me quieras... ¡El mundo será mío!

Un último café antes de partir, antes de que te vayas.
Detrás de una cabeza, siempre por una cabeza perdemos la nuestra. Y qué más da...
Vivan los locos que inventaron el amor. Las frases alegres y la música.
Frases sueltas que tienen más sentido que veinte páginas juntas.
Siempre pasa, siempre pasa, pasa lo mismo. Los pensamientos vuelven a su casa, mi mente, vacío de todo menos de ti.
¿Cómo es que siento tu aliento...? Me olvido y no consigo recordar que tengo que olvidar. Y luego pienso, ¿para qué? ¿Soy más feliz olvidando?
Claro que no, es un manguito que me salva de ahogarme.
Esta calle no tiene salida, ni siquiera entrada. Entonces, ¿cómo llegué aquí?

Si me quisieras, la luna se volvería negra.

A dormir, cansada de pensar siempre en lo mismo. Dulce madrugada.