martes, 31 de agosto de 2010

Y sentir que no estamos muertos


¿Qué nos impacta hoy en día? Supongo que es diferente para cada uno. Hay veces que me sorprendo por algo sin importancia y sin embargo otras me resultan lógicas, como si fuese inevitable que ocurrieran. Y son esas cosas que me parecen "normales" las que más impactan a otra gente, por lo general, más mayor que yo. ¿Qué pasa entonces? ¿Nos estamos acostumbrando a un mundo lleno de injusticias lo cual nos parece lo más normal? ¿Cuánta gente hay por ahí que aunque les impacten esas cosas tan horribles que pasan, que no les parece tan normal que pase, les afecta pero se habitúan a ello?

No me gusta la especie humana, hacemos demasiado daño en comparación con lo bueno. Además, todo lo bueno es para subsanar lo malo, no realizamos el bien en el planeta. Por supuesto, algunos (cada vez más, o eso dicen...) reciclan, ayudan a gente desfavorecida, luchan contra las injusticias,... Pero, ¿hay algo que no sea provocado por nosotros? El efecto invernadero, culpa nuestra, la pobreza y el hambre, culpa nuestra, todo tipo de injusticias, culpa nuestra.

Luego también está la gente que se ríe de los que sólo se quejan, de los que escriben y tal en vez de ponerse a abrazar árboles. Son excepciones, por cierto. Perdonad por no tener tan alto karma, pero hay que ser realistas. Necesitamos más acciones individuales, pero sobre todo colectivas. De todas formas, es mucho más difícil lo segundo, así es que habrá que conseguir lo primero a nivel mundial.

Los humanos somos una plaga muy difícil de exterminar. Todos los animales colaboran en el ecosistema global, ¿y nosotros? ¿Qué ayuda proporcionamos? Esto es un asunto de todos. En fin, un tema demasiado discutido.

A propósito de la imagen, una muy buena acción: planta un árbol. Lo ideal sería uno cada hora, pero debido a la falta de tiempo tan usual en el ser humano, uno a la semana ayudaría. ¿Por qué no crear una empresa para la reforestación? Yo me apunto, ¿quién más?

Una página interesante para visitar: http://www.quisqueyaverde.org/

domingo, 29 de agosto de 2010

¿Me concede este baile?


Que ésa no soy yo, no me digas qué hacer, no me disfraces de lo que no soy. No me hagas ocultarme, no soy así. Déjame equivocarme. Permíteme ser quien soy.

No me trates así, no me lo merezco. No me impidas cambiar, no seré como tú.

Pobre tortuga, ha llegado tarde.
Lenta y con caparazón,
el amor se ha marchado
no se ha llevado nada,
sólo sus ilusiones.
Claro, se habían adelantado.
Estaba enamorada.

Uhm...

Hay una canción que se llama "Baile de ilusiones", y dice: "la vida es un baile de ilusiones y el que no baila está muerto". En la foto, Ariel Rot, que también la canta con Fito.

¿Me concedes este baile?

Ahora que estoy pensando en la dirección del blog, ¿por qué se llama mosquito tatuado? Bueno la verdad es que nunca he visto ninguno, ¡tiene que ser difícil tatuar a un bicho tan delgado! Mejor dejar de escribir por hoy, sólo digo tonterías. Creo que los enfados restan imaginación y las ganas de hacer cosas.

sábado, 28 de agosto de 2010

Al cantar

Para mí esto es como una especie de diario. O mejor dicho, un refugio. No sé por qué a veces em cuesta tanto sentirme a gusto. Me gusta creer que tengo muchos pedacitos de mi intimidad repartidos por ahí, en la gente, en mí, en algunos lugares, en las canciones, en los libros. Y ésos son mis refugios. Momentos en los que te sientes tan bien que nada te importa.

Algo así como la canción de Platero y tú (¡oh yeah!), Al cantar. Aquí la letra, aquí la canción.

http://www.youtube.com/watch?v=wBWNYBi0e0U


Al cantar me puelo olvidar
de todos los malos momentos
convertir en virtud defectos.

Desterrar la vulgaridad
aunque sólo sea un momento
y sentir que no estamos muertos.

No es placer: es necesidad.
Es viento, es lluvia y es fuego
derramar todos mis secretos.

Y busqué en el fondo del mar,
en las montañas y en el cielo
la manera de hacer realidad mis sueños.

Encontré en el corazón
el mapa de los sentimientos.
Ya lo ves... no estaba tan lejos.

No es placer: es necesidad.
Es viento, es lluvia y es fuego
derramar todos mis secretos.

Esnifar los rayos del sol
y descongelar el cerebro
y sentir que no estamos muertos...

Cómo me gusta esta canción.

jueves, 26 de agosto de 2010

Las maletas en el maletero


Cómo odio hacer maletas, tantas cosas que meter y tan poco espacio. No me gusta discriminar mi ropa. Dentro de ¿7? días me voy a algún sitio cerca de Washington, una bendita beca ha salvado mis vacaciones que han sido demasiado aburridas. Qué lío de todo, cuántas cosas que hacer, me encanta viajar pero los preparativos los odio. Para rematar, la echo de menos.

Antes de irme con mis padres estaba convencida de que lo que necesitaba para olvidar eran unas largar vacaciones. Y sí, ya no es como antes, no con tanta ¿intensidad? Definitivamente ya no es como hace unos meses. Esa época pasó, ¡qué ganitas tenía de acabarla! No más pensar en lo que nunca pasó.

¡Qué divertido! (corre whisky por mis venas...) No hombre, eso no, es la canción de mi querido Fito. Ayer descubrí un grupo interesante de los 70-80, The Runaways, por fin algo con lo que renovar mi repertorio musical. Y un peliculón, Precious. Llevaba un montón de tiempo para ver esa peli hasta que ayer, ¡por fin!, la saqué del videoclub. Qué... impactante. Es un drama que no te deja triste, a pesar de las desgracias de la pobre protagonista. En definitiva, merece ver la peli, totalmente recomendable.

Qué ganas de poder buscarte, encontrarte y descubrirte, sobre todo la última parte. No quiero poner el tópico: "con ganas de comerme el mundo". Porque tampoco es eso, creo. Sólo te quiero a ti, y como no puede ser, pues me quedo con las ganas y sigo imaginando, soñando. Para algún día dejar de hacerlo y vivirlo. Ya llegará, ya llegaré. Uhm, :)

Sonrisas (no lágrimas)



Guau, parece que fue ayer cuando me fui, siento que todo es distinto a pesar de que todo sigue igual. No sé nada, sólo siento. De acuerdo, vale que quizás, sólo quizás, te siga queriendo, pero se acabó (¡como la canción!) eso de pasarlo mal. Ahora voy a cambiar para mejor, a disfrutar de todo lo que tengo, no a pensar en lo que podría tener. Qué malos consejeros son los recuerdos que nunca tuviste y te gustaría tener. Se acabaron esos puntos suspensivos que denotan tristeza, a partir de ahora sólo los pondré para indicar ironía o, bueno no sé, pero de todo menos tristeza.

Me gusta sentirme fuerte. Me gusta sentirme capaz. Superarme, sonreir, transformar el enfado en lo contrario. Qué caro es ser feliz, qué fácil estar alegre. Ahora me gusta mi sonrisa, aunque siempre me ha parecido forzada, había algo que no encajaba en mi cara cuando sonreía. Ya no, tengo la certeza de que una sonrisa es el mejor regalo que le puedes dar a alguien a quien quieres, que es la posesión más bonita, y me atrevería a decir que útil, que tenemos.

Siempre me han causado envidia las personas desconocidas que son, o parecen, felices. Me parecen enemigos dispuestos a arruinar todos mis intentos para parecerme a ellos. Tampoco me gustan los días soleados, no sé por qué me entristecen. Como si en un día perfecto todo el mundo fuese feliz menos yo. Como si me hubiese quedado atrás en una carrera que ni siquiera sabía que existía. Es una tontería, pero esos días tan maravillosos son los que más me cuesta afrontar. Aunque luego, cuando ya ha pasado un rato y el cielo está tan claro, me relajo y otra vez es como siempre. Es una tontería demasiado grande, ¿y qué? No me gusta que el día empiece con una bonita mañana, refiriéndome al tiempo claro. Así está mejor resumido.