sábado, 27 de noviembre de 2010

Si el mundo fuese una nuez...


... seguiría estando lleno de gusanos.

Hoy en día todo es culpa de la crisis, se ha vuelto en uno de los temas más comentados. Como cuando algún famoso comete un error patético o no tan patético y está en boca de todo el mundo. En realidad es lo que siempre ha querido pero no en mal sentido. Pobre famoso, todo el mundo se te ha echado encima y tú ya no sabes qué hacer. Y hartos de echarle la culpa a un concepto tan abstracto y al que no le afectan los insultos ni las quejas, derrochamos verborrea, por decirlo de manera suave, hacia políticos. Está bien, podemos embestir contra ellos pero... ¿no te has leído los cotilleos de la crisis? ¡Que la crisis no viene de los gobiernos! Super fuerte ya ves... Es "culpa" de los de siempre... ¿A que no sabes de quién?

¡NUESTRA!

Sí, sí... Lo que te digo. Y es que otra cosa no, pero irresponsables somos a más no poder. Qué afán por echarles las culpas al vecino... A la definición de ser humano le tacharía lo de ser racional por ser irresponsable. Quizás hasta le añadiría una i- delante de racional. Pero eso de la irracionalidad es otra historia.

Pobre crisis, qué mala época para ser esta palabra. Pero qué más da, nosotros sólo somos víctimas del capitalismo y del comunismo, somos víctimas del terrorismo económico, pobres de nosotros, tan indefensos ante las multinacionales... Qué será de nosotros... Mejor ir a rezar, o a comprar que viene a ser lo mismo, mejor escondernos en casa dentro de la tele, (que sí, que ver todas las tertulias está genial mientras sigas estando al tanto de la realidad, cosa que no pasa muy a menudo), mejor quejarnos sin parar hasta que nos muramos, mejor amargarnos la vida y amargársela al de al lado,... ¿Para qué preocuparnos por cambiar? Mucho mejor que sigamos siendo autómatas del dinero. Somos seres tradicionales, que se resisten al cambio hasta que se rompen. Y cuando nos rompemos: ¡joder, si es que todo es por el dinero!

Llamamos hipócritas a los falsos y no nos damos cuenta de que esa es nuestra naturaleza. Mentir para protegernos, porque nuestra herencia biológica al fin y al cabo tiene que asegurarse de nuestra propia supervivencia. Criticamos lo que nosotros hacemos, a veces nos damos cuenta otras no. Qué le vamos a hacer... Si es que es muy difícil cambiar...

Por eso son buenos los libros, porque reparten pensamientos, para hacernos pensar, para aislarnos por un momento del mundo que nos rodea sin hacernos inútiles. La televisión en teoría, en su versión pura, es uno de los mejores inventos del hombre (y la mujer, el tema del feminismo también es algo de lo que tengo que hablar, bueno, de tantas cosas tengo que hablar...). Pero claro, pasa lo de siempre, se corrompe, porque algo en manos de los seres humanos siempre acaba igual, en manos del dinero. No quiero malinterpretaciones, la televisión tiene pros y contras, ¡que no todo el blanco y negro! Que en cuanto alguien generaliza nos tiramos al cuello sin darle tiempo a explicarse.

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