miércoles, 8 de diciembre de 2010

First

Me gustas cuando callas...
porque estás como ausente. Eso decía Neruda en sus 20 poemas de amor y una canción desesperada. La primera vez que oí el inicio del poema nº 15 me sorprendío mucho, estaba como fuera de contexto. La frase del comienzo siempre me descolocó. Y no fue hasta un tiempo después cuando descubrí lo que de verdad quería significar. Pero eso es un tema aparte, el amor y otros desastres naturales. O como quieras llamarlo.

¿Cómo se empieza un blog?

Los primeros intentos que tuve fueron bastante malos. Se supone que tienes que darte un poco a conocer y presentarte, pero ¿cómo se hace eso? ¿Nos conocemos tan bien como para hablar de nosotros? ¿Hasta qué punto? Se supone que debería de decir hola, ¿qué tal?; mi nombre es...; tengo...; me gusta...; etc. No me conozco, no sé quien soy. Quizá lo saben los demás, y es que creo que a menudo conocemos a mucha gente menos a nosotros mismos. ¿De verdad nos conocemos?

Pensamos, sentimos y hacemos impulsos de nuestro cuerpo. O al menos todas nuestras acciones derivan de ellas. Impulsos irracionales, que no sabemos de donde salen pero aparecen así, sin avisar, o avisando a veces... Y te destrozan, te reconstruyen, te pintan, te raspan (y te rayan). Somos un lienzo, un papel, una obra,... sobre los cuales esos impulsos, a veces más previsibles y otras menos, estrellan botes de pintura sobre nosotros, nos dan finas pinceladas retocando defectos y virtudes, con carboncillos nos matizan dándonos sombras y luces.

¿Qué relación tiene el mundo con Neruda cuando decidió escribir esa frase? Como para tantos otros enamorados o ex-enamorados, el mundo quedaba lejos. ¿Qué nos une al mundo? La gravedad, vale, una pregunta tonta. Pero además de eso, ¿qué?

No hay comentarios:

Publicar un comentario