domingo, 10 de octubre de 2010

Pañuelos de no llorar

Estoy costipada, o constipada como dice mi hermana, no puedo respirar y eso es precisamente lo que más necesito hacer hoy. Pero eso no quita que este dia ha sido uno bueno. Porque en mi cabeza yo me había metido un virus de optimismo, que no soy ni seré como antes.

Así es que te diré que he tenido un día horrible como hija, y como estudiante... Pero el resto ha estado bien. No me gusta no sentirme a gusto conmigo misma, es incómodo mirarme al espejo y al ver tu reflejo veas algo que no te convence, que odias. Quizás odiar sea excesivo, pero algo parecido. En fin, mi pensamiento positivo anda un poco tocado estos días y ¡NO! No hay nada peor que volver hacia atrás cuando te ha costado tanto avanzar.

Y otro pañuelo más a la papelera, ¡si es que parece que lloro por la nariz!

Estaba yo escuchando una canción de Sabina, Pastillas para no soñar, y se me ha ocurrido: ¿quién no va a querer soñar? Es todo lo que te queda cuando no tienes nada, lo que te levanta del agujero más profundo. Soñar con todo lo que tiene que venir, con lo que más desees. Ay, esto hay que pensarlo mucho y escribirlo en profundidad, ¿o será al revés? Se me ha bloqueado la mente, no debería haber empezado a teclar... Demasiada mucosidad para pensar, ¡a lo mejor se me está cayendo el cerebro!

A ver qué tal me va mañana, seguuuuro que consigo recupearar mi pensamiento optimista y todas las normas que me había marcado, y esta vez prometo coserlos a mi piel (como la sombra vaya...).

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Hasta mañana en el desayuno!

No hay comentarios:

Publicar un comentario